Este taller sale desde màs de veinte años de experiencia en el uso del teatro como instrumiento de estudio de las relacciònes entre personas, al interior de situaciònes profesionales de asistencia y sustento en el àmbito social y sanitario.
Dos dìas para descubrir como sencillos y identificables sean los elementos que componen a la comunicaciòn, y de que multitud de variables puedan generarse, caracterizando sea en positivo que en negativo nuestra vida diària.
Manejarse en la mezcla de las relacciònes con las personas que vamos encontrando dìa por dìa es muy desafiante, y por la mayorìa muy complicado.
La màs comùn busqueda es la de atajos, trucos, escamoteos que nos pongan rapido al amparo de cada posible amenaza que un qualquiera Otro pueda llevarnos, sin haber que (o sin poder?) pararnos un momento para escuchar: no escuchando al Otro, y no escuchando tampoco al Self
Cuatro encuentros de cuatro horas cada uno, para re/conocer los instrumientos que nos ayudan en la activaciòn de ese escuchar, un escuchar que nos permita de no perder la parte de nosotros capaz de relaciòn, contacto y empatìa.
Programa de Trabajo
• Malo, bueno, asì asì. El cine, la realidad, las emociònes y las reacciònes
• Lo que es la Comunicaciòn: partimos del ABC hablando de A, B y C
• Los lenguajes non-verbales
• Estereotipo y estereotipado: cuando la sirvienta se casa con su amo
• Kostja, Leonid, el teatro del ‘900 y los neurones espejo
• El conflicto
• Emociònes y imaginaciòn
• Confirmaciòn, rechazo y disconfirmaciòn
• Las trampas del lenguaje
• Ejercicios de contacto: cuando el cuerpo habla• La cortesìa, elemento estrategico de la interaciòn
Trabajando con las situaciònes criticas de las personas cuyo trabajo es cuidarse de otras personas, he podido desarrollar unos caminos de estudio y confrontaciòn que tienen como referencia las modalidades de comunicaciòn (segùn los estudios de Watzlawick, Beavin y Jackson), entendidas como señales claros y facilmente detectables de las relaciones entre los personajes de las simulaciones, que juntos con unos participantes a mis cursos habemos actuado bajo los ojos de los colegas.
La lectura teatral y dramaturgica (y seguramente no psicoanalitica) de lo sucedido constituye un espacio comùn de confrontaciòn tanto para el lado comportamental como para lo emocional, dejando libre sin embargo cada uno de los participantes de “mostrar sus naipes” o bien de no mostrar nada, sin por eso mismo invalidar la eficacia del trabajo
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